El viernes pasado, día 31 de enero, tuvimos la ocasión de conocer a María Herrador, profesora de la Eskola Txikia de Zubieta, un grupo de escuelas que al estar ubicadas en zonas con poca demanda educativa, han optado por dar una educación alternativa, basada en proyectos y formada por grupos heterogéneos en cuanto a la edad.
En un principio María nos explicó su trayectoria académica y profesional, centrándose principalmente en la asignatura de las TIC. Según dijo, aunque sí que cursó esta asignatura en su trayectoria académica, a su parecer no le sirvió para gran cosa, y por ello, se ha tenido que formar para poder trabajar con los niños ese ámbito en la escuela donde trabaja.
En cuanto a su carrera profesional nos comentó que aunque al salir de la universidad tenía muchas ganas de aplicar lo que había aprendido, ya que en la universidad le pareció que se daba mucha teoría y poca práctica, a medida que fue haciendo sustituciones en diferentes centros, se fue desmotivando. Las metodologías que se impartían en dichas escuelas le parecían muy guiadas y, en su opinión, el aprendizaje no empezaba a partir de los intereses de los niños, sino de lo que los adultos creen que es interesante para ellos o que es lo que deben aprender.
Sin embargo, sus inquietudes revivieron cuando llegó a la Eskola Txikia de Zubieta. Allí le hicieron responsable de impartir el tema de las TIC en la escuela, puesto que había recibido una formación sobre este tema en una escuela que trabajaba en el proyecto escuela 2.0 de Aduna.
La escuela de Zubieta, trabaja por proyectos, es decir, cada cierto tiempo trabajan un tema de interés para los niños. La duración de éste es indefinida porque no le ponen fecha de expiración, dura lo que se necesite. El proyecto que nos ha traido, relacionado con las TIC fue el de hacer una película.
Para realizar el proyecto, lo primero que hicieron fue escoger la película en la que se iban a basar. Escogieron “Mi vecino Totoro”, porque fue la que les gustó a los niños (fue la única película que consiguieron ver entera, ya que con las demás se terminaban aburriendo). Después fueron en busca de gente o centros especializados o más familiarizados con el proyecto para que les guiaran.
Para elegir el título, los personajes… hicieron botación y una vez elegidos buscaron en internet imágenes para utilizarlas de fondo en su película. También aprendieron a utilizar la cámara de fotos y según iba avanzando el proyecto aprendieron diversas cosas, tanto relacionadas con las TIC como con otras cosas, por ejemplo, de que al darles la vuelta a los personajes la parte trasera tenía que ser representada de alguna manera ya que estaba en blanco. Finalmente, tuvieron que unir todas las fotos formando un pequeño vídeo, y poner las voces de los personajes.
Esta charla nos ha hecho reflexionar sobre como trabajar las TIC en un aula de una manera mas ludica o interactiva. En un principio cuando Joxemi nos presentó el tema nos pareció muy difícil llevarla a cabo en un aula de tres años. Por un lado, pensábamos que era necesaria una preparación previa del profesor en torno a las tecnologías, como por ejemplo, que pasos hay que dar al realizar un vídeo, programas para llevar a cabo el proyecto...Por otro lado, en un principio creímos que con niños de esa edad resultaría muy complicado realizar este tipo de actividad.
Una vez se nos presentó el proyecto (el proceso, el resultado...) nuestra opinión cambió radicalmente. Nos dimos cuenta que tener la oportunidad de poder realizar este proyecto es un reto y a la vez resulta gratificante para todos.
El niño además de aprender a utilizar las TICS (cámaras, ordenadores, micrófono...), se relaciona con el mundo del cine a través de diversas actividades (ver diferentes películas, visitar diferentes centros cinematográficos para observar su estructura para así recrear una sala de cine separando los números pares e impares...), analiza las características de un film ( el fondo, los personajes, el principio y el final...), sus partes (principio,desarrollo, final) y aprende a tomar decisiones conjuntamente y de una manera democrática.
La familia de una manera indirecta se involucra en el proyecto y va aprendiendo con ellos. Una vez acabada la película tienen la oportunidad de ver en lo que han estado trabajando tanto tiempo sus hijos.
Al profesor este proyecto le supone mucho trabajo e implicación pero a la vez es un trabajo muy gratificante ya que a la vez que enseña a los niños, también aprende con ellos y de ellos, y conoce sus límites.
Nosotras, como en un futuro cercano llegaremos a ser profesoras, nos ha parecido una charla motivadora. Después de ésta, se nos ha quitado un poco el miedo de arriesgarnos a hacer algo innovador, ya que nos a concienciado de que lo que importa no es el resultado final, sino el proceso. Al fin y al cabo, si no innovamos nosotras que somos la nueva generación de profesores, ¿quién lo hará?
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